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Lic. Etchebehere Melisa  Lic Gómez Echeverry Isabel

 

¿Te sentís nervioso o tenso?  ¿No podés dejar de pensar en el corona virus? ¿Y en la posibilidad de contagiarte? ¿Estás viendo o leyendo permanentemente información sobre el tema? ¿Tenes dificultad para concentrarte por otros asuntos? ¿No podés dejar de pensar en lo que va a suceder económicamente en el país? ¿Té cuesta realizar tu trabajo adecuadamente por estar pensando constantemente en lo mismo? ¿Estás en estado de alerta analizando tus sensaciones corporales e interpretándolas como síntomas de la enfermedad, siendo los signos habituales? ¿Presentas problemas para tener un sueño reparador? ¿Tenés pesadillas? ¿Presentas síntomas fisiológicos como palpitaciones, respiración acelerada, sudoración o temblores sin causa justificada? ¿Te cuesta controlar tu preocupación y le preguntas a tus familiares persistente por su estado de salud? 

 

Es normal estar preocupados en esta pandemia. Sin embargo, si la preocupación es exagerada y limitante en distintas áreas de tu vida (no permitiéndote descansar correctamente, trabajar desde tu casa, o interactuar adecuadamente con tu familia, sintiéndote sobrepasado con la situación), probablemente estas presentado síntomas de ansiedad patológica o como algunos lo están lo están llamando: coronafobia.

 

El miedo es una emoción adaptativa, que nos alerta frente al peligro. Cuando este miedo aparece de manera exagerada, estamos hablando de ansiedad patológica.

 

Si pensamos continuamente en el mismo tema, no logrando salir de ahí. Entramos en un círculo vicioso, que termina siendo disfuncional para afrontar la situación. Ya que desregula nuestro estado de ánimo.

 

Como especialistas en trastornos de ansiedad nuestra tarea es que los pacientes logren diferenciar entre las preocupaciones normales y exageradas.

Para ello les compartimos las siguientes estrategias:

 

  1. Informate una sólo vez al día, en fuentes oficiales. Como por ejemplo el ministerio de salud y prensa oficial. (msal.gob.ar) Tené en cuenta que por las redes sociales circula mucha información que no siempre es veraz. Asegurate al difundir, que sea una información correcta y constructiva.

 

  1. Evitá hablar continuamente del tema. Ya que esto genera mayor ansiedad contribuyendo al círculo vicioso del miedo.

 

  1. Planificá una rutina, basada en la nueva situación. Sin perder de vista las distintas actividades. Tené diferenciado los días de la semana. Delimitar dentro de lo posible, los espacios y el tiempo de las distintas actividades.

 

  1. Mantenete activo: hacé deporte (podes utilizar la rutina que te envía tu gimnasio, o clases virtuales, clases de baile, yoga, tutoriales de youtube o la x-box, por ejemplo).

 

  1. Sé creativo, hacé una lista de actividades nuevas, lúdicas. Por ejemplo: tejer, cocinar algún nuevo plato, realizar alguna manualidad. Dejando de lado por un momento la tecnología.

 

  1. Mantenete conectado ya sea telefónicamente o por videollamadas. Estamos hablando de una cuarentena para cuidarnos de la distancia física, pero eso no implica, no continuar conectados. Ayudemos a sentirnos acompañados. Que no pase ni un día que no hayas hablado con alguien (podes tomarte un café virtual con amigos o familias, llamá a tu familia: principalmente aquellas que se encuentran solas o son más vulnerables. Asegurate que los abuelos estén bien y comprendan la situación).

 

  1. Intentá reír, jugar, descansar. Aceptá el momento tal cual y como es. Sin juzgarlo. Podes aprovechar el momento para arreglar los armarios, leer, realizar juegos de mesa.

 

  1. Cuidá y dejá que te cuiden. Intentá recibir el sol 20 minutos al día, dieta equilibrada, buena higiene corporal y de sueño. Nada de quedarte todo el día en pijama, no descuides tu autoimagen.

 

  1. Mantené una rutina con los niños intentando que continúen con los las tareas cotidianas (por ejemplo: tareas de la escuela por la mañana, por la tarde juegos y luego alguna actividad en familia). Explicale lo que sucede, y la importancia de cuidarnos.

 

  1. Quedate en casa. Así todos salvamos vidas.